Encontrar el amor. Ésa es una de las prioridades máximas para muchas personas. No importa en ello la situación social que se ocupe. No importa si se es catedrático de una universidad o reponedor en un supermercado. Los seres humanos no queremos estar solos. A veces, porque necesitamos dar y recibir cariño. En otras, porque necesitamos mantener relaciones sexuales. Ligar, así, se convierte en una necesidad vital. Lo necesitamos como el aire que respiramos.
Tradicionalmente se ha buscado y, en ocasiones, encontrado pareja en muchos sitios. En los bares y discoteca, por supuesto. Pero también en la escalera de vecinos, en el trabajo, en el instituto o la facultad, en un viaje, en la biblioteca, en el parque, en las gradas de nuestro equipo de fútbol favorito, en un taller de Yoga, en el gimnasio del barrio... Para ello "solo" eran necesarias dos cosas: estar en uno de eos lugares y desplegar en él los propios encantos.
La expansión de internet, el progreso técnico indudable que han experimentado los smartphones y la aparición de un largo listado de aplicaciones para ligar ha hecho que se pueda ahorrar mucho tiempo y esfuerzo a la hora de buscar pareja. Al mismo tiempo, el abanico de las personas con las que podemos contactar se ha ampliado de manera muy importante gracias a dichas aplicaciones.
En sus inicios, la inmensa mayoría de las apps para ligar nacieron como webs de citas. Desde un terminal de ordenador, una persona podía contactar con otras y, si el flujo de simpatía y el deseo de conocerse en persona eran mutuos, se podía pactar un encuentro cara a cara.
El progreso de los móviles y la aparición de los smartphones permitió que las empresas propietarias de dichas webs lanzaran sus propias aplicaciones para móvil. A este proceso se sumó el de los sitios de citas que ya aparecieron directamente como app.
¿Cómo funcionan las páginas de buscar pareja?
Actualmente hay muchas aplicaciones para buscar pareja en el mercado. Después hablaremos de las mejores de ellas. Cada una tiene sus propias características y las hay especializadas en sectores diferentes. Las hay, por ejemplo, a quienes están casados y quieren echar una canita al aire siendo infieles a su pareja. Las hay dirigidas a quienes solo buscan sexo casual. Las hay diseñadas específicamente para que sus usuarios encuentren amistades. Y las hay, por supuesto, creadas para que aquellas personas que desean encontrar a su media naranja con vistas a establecer una relación seria y duradera, puedan hacerlo.
Todas ellas, sin embargo, funcionan de un modo similar. Y ese modo pasa por seguir una serie de pasos.
El primero de todos ellos consiste en crear un perfil. El perfil es, por decirlo de algún modo, la carta de presentación del usuario de una app de citas. Es la manera de decir: este (o esta) soy yo... ¿quieres algo conmigo?
En el perfil, aparte de la fotografía, se recogen una serie de datos personales. ¿Cuántos? Depende de cada web o aplicación. La edad, el sexo, la formación cultural, si se buscan mujeres u hombres y las aspiraciones y motivos que se tienen para ser usuario del sitio en cuestión son algunos de los datos que suelen recogerse en el perfil de una aplicación de citas.
Todas las aplicaciones de este tipo recalcan la importancia de hacer un buen perfil y de indicar en él, de una manera clara, cuáles son las preferencias. Eso servirá para que la app de turno realice un buen cribado entre sus usuarios para, así, ofrecer a cada persona en concreto la posibilidad de contactar con aquellos usuarios que mejor se adapten al perfil deseado.
Para funcionar, las aplicaciones para ligar utilizan lo que se llama algoritmos de aprendizaje. Estos algoritmos se basan en la información que se proporciona al rellenar el perfil. La mayoría de esos algoritmos hacen especial hincapié en el dato de la ubicación. Si vives en la ciudad X, ¿qué te interesa más? ¿Contactar con una persona que resida en tu misma ciudad o contactar con otra que lo haga en Y, que está a cientos de kilómetros de X?
Al mismo tiempo, los algoritmos aprenden de los usuarios. Miran su comportamiento, el tipo de perfiles por los que muestran interés y los que rechaza y, en base a ello, realiza selecciones y oferta perfiles que cuadren con los gustos del usuario de turno.
Las webs de contactos acostumbran a solicitar también una cuenta de correo electrónico para facilitar el contacto entre sus usuarios. La mayoría, sin embargo, ha desarrollado su propio sistema de mensajería interno. Estos chats garantizan la confidencialidad y la privacidad entre los usuarios de la web. En cualquier caso, si lo que se desea es reforzar dicha privacidad, lo que se aconseja es, siempre, crear una cuenta de correo electrónico gratuita y dedicarla en exclusivo a los sitios de citas online.
Una vez creado el perfil, el nivel de acceso del resto de usuarios al mismo dependerá de cada aplicación o sitio web de citas. Los hay que permiten restringir el acceso de otros usuarios al propio perfil y los hay que solo permiten acceder al mismo a usuarios de pago. Y es que la inmensa mayoría de las apps de este tipo tienen dos modalidades o versiones: una con funciones básicas (gratuita) y otra con funciones más avanzadas o funciones Premium (de pago).
Una vez registrados en la app para ligar (y, en la mayoría de los casos, contratada una versión de pago), se puede contactar con otros perfiles. Para poder escribirse con otras personas no bastará, en muchos casos, con que se indique que esa persona nos gusta. También será necesario, para poder iniciar un chat, que esa persona indique que nosotros también somos de sus interés. Si eso se produce, la oportunidad de ligar estará más cerca.
Mejores apps para ligar
Visto el funcionamiento de las aplicaciones de citas, ha llegado el momento de hacer un listado de cuáles son las mejores apps para ligar. Las que os vamos a señalar a continuación figuran entre las páginas de contactos y sitios más utilizados por quienes quieren buscar pareja online o, en ocasiones, simplemente conocer gente.
- Meetic. Esta web y app para ligar está destinada especialmente a quienes desean buscar una pareja estable.
- Tinder. Muy utilizada entre los jóvenes y una de las más exitosas.
- Happn. En esta aplicación solo aparecen perfiles de las personas con las que nos hemos cruzado.
- Badoo. Éste era el sitio de referencia no hace demasiado para quienes deseaban buscar pareja en internet. Tinder y otras apps la relegaron a un segundo plano, pero su rediseño y su acercamiento al concepto Bumble le ha devuelto parte del protagonismo perdido.
- Bumble. Moderna y feminista, aquí el poder lo tienen las mujeres. Ellas deciden cuándo se establece contacto y cuándo no.
- eDarling. Con la mayor parte de funciones de pago, eDarling desprende un cierto aire de exclusividad que la hace ser la preferida por muchos solteros exigentes.
- LoVoo. Una de las novedades que aporta esta app es la de permitir chats de vídeo en directo entre usuarios.
- Adopta Un Tío. En este caso, al igual que en el de Bumble, es la mujer la que lleva el control.
Junto a estas apps para ligar que permiten en su mayoría contactar tanto con hombres como con mujeres siendo, indistintamente, hombres o mujeres, existen algunas diseñadas y creadas específicamente para usuarios gays. Entre todas ellas destacan dos: Grindr y Wapo. Los creadores de Grindr hablan de ella como de "la red social más grande del mundo para personas gay, bi, trans y queer".
¿Cómo elegir una app para ligar?
Muchas personas que buscan pareja y conocen la existencia de este tipo de webs y aplicaciones se preguntan, ¿cuál de ellas me conviene más? Dado que el registro en todas ellas es gratis, la persona que desea encontrar pareja o conoce gente puede registrarse en varias y echar un vistazo por ellas. Después, conociendo mínimamente cómo funcionan, podrán pasar a la versión Premium de alguna de ellas para acceder a sus funciones de pago.
En cualquier caso, para ahorrar tiempo y ajustar más el tiro, hay que tener en cuenta varios factores antes de elegir una aplicación para ligar. Esos factores son los siguientes:
- ¿Qué tipo de relación se busca?
- ¿Qué funciones ofrece la app y qué limitaciones tiene?
- ¿Es fácil o difícil registrarse en ella?
- ¿Qué nivel de seguridad y privacidad garantiza
- ¿Qué tipo de usuarios tiene la aplicación?
Una vez contestadas estas preguntas, se podrá optar con mayor posibilidad de acierto por una app u otra.
