Déjate de novias y acude a una escort GFE

Sábado, 11 de Abril de 2020

¿Cuántas veces no se ha hablado de la frialdad de las relaciones con prostitutas? ¿Cuántos autores literarios no se han referido alguna vez, de manera autobiográfica o sirviéndose del disimulo y la careta que les prestan sus personajes, sobre cómo esa primera vez de muchos hombres, ese desvirgue junto a una profesional, resultó una experiencia fracasada y frustrante precisamente por esa supuesta frialdad? Esos autores dibujan a la profesional del sexo recalcando en exceso la vertiente profesional de su actividad. Haciéndolo, obvian algo que nunca debería olvidarse: la dignidad de una profesión no depende del contenido de la actividad profesional en sí misma sino que se deriva principalmente de la actitud que adquiere el profesional que la ejerce a la hora de realizar su trabajo.

La acompañante erótica, prostituta, señorita de compañía o chica relax no es sólo una mujer que se limita a abrirse de piernas ante un hombre. Una prostituta de categoría, una escort que ama su oficio y que se empeña en hacerlo bien es, en el fondo, una especie de psicóloga. Ella sabe lo que busca un hombre y sabe sobre todo que el sexo bien hecho no es sólo una cuestión técnica. Colocar bien la lengua y moverla con arte es importante, sin duda, cuando se realiza un francés, sea éste natural o no. El movimiento de las caderas en el momento del coito es, por supuesto, determinante a la hora de fijar el nivel de placer que un cliente puede alcanzar. Pero eso (el colocar bien la lengua, el mover bien las caderas, el sujetar y agitar poderosamente las tetas al realizar una paja cubana) no será nada si el cliente no se siente bien acompañado, relajado, mismamente como si estuviera en compañía de una novia que, aparte de compañía, cariño, trato humano y mucha, mucha ternura, le proporcionara una intensa experiencia sexual en la que tuvieran cabida prácticas eróticas con las que siempre soñó y nunca pudo realizar.

Las mejores escorts saben eso y por eso incluyen lo que se conoce como Girl Friend Experience (GFE) en uno de sus servicios estelares. Prestar un servicio GFE es convertir la relación entre cliente y prostituta en una relación semejante a la que pudieran mantener un novio y una novia que, aparte de mantener entre ellos una indudable atracción erótica, compartieran un cariño mutuo tan hondo como duradero.

Escort GFE en Barcelona

La GFE es, sin duda, esa práctica que, en manos de una prostituta de lujo, va a conseguir algo que también algunos autores, quizás aquéllos que más han sabido escapar al tópico y más han conseguido ahondar en la psicología humana, ha destacado en sus obras. Ese algo es el establecimiento de una relación especial entre el cliente y la escort. Esa relación, que nunca debe confundirse con el amor ni tan siquiera con el enamoramiento, implica una fidelización del cliente, algo que, en cualquier sector de la economía, es prueba de la profesionalización y del éxito del profesional de turno.

En nuestra página puedes encontrar a algunas de las mejores escorts para experiencia GFE de Barcelona. Ellas te prestarán ese servicio que te permitirá sentirte acompañado por una novia tierna, dulce, cariñosa y, por supuesto, muy ardiente y viciosa. Disfruta de la compañía de una señorita de compañía para GFE y comprueba hasta qué punto es falso el tópico que afirma que la relación sexual con una prostituta es una relación fría y deshumanizada. Quien propaga ese tópico sabe poco de sexo y poco, sin duda, de chicas relax para GFE. Aquí tienes un enlace de escorts GFE en Barcelona para que vayas abriendo apetito, seguro que mientras veas esa increíble selección de bellas señoritas dispuestas a ser tu novia por un día, dos o los que quieras, te plantearas si acaso no sale más rentable y gratificante que una novia tradicional. Seguro que con las GFE follas más y mejor, no te pedirá en el futuro una pensión compensatoria ni se quedará con la mitad de lo tuyo. Son muchos los divorciados que piensan... ¡que lástima no haber conocido una novia de alquiler antes!. Tu mismo, sólo tienes que probarlo.