El ocio nocturno en la ciudad de Barcelona

Martes, 07 de Abril de 2020

Si te hablaran de Pachá, de Karma, de Otto Zutz, de Jamboree, de Shôko, de Opium, de Luz de Gas, de Sutton, de Gastby, de Bikini, de Razzmatazz, de Ice Barcelona, de Arena Classic, de Soho… ¿en qué pensarías? Si eres natural de Barcelona, nosotros no tenemos ninguna duda sobre tu respuesta. Pensarías en fiesta, en placer, en diversión. Pensarías en vida nocturna. No en vano, esos nombres son los de algunos de los locales de ocio más importantes de una ciudad que nunca duerme. O que se resiste a dormir.

Y es que las ciudades que verdaderamente se convierten en un punto de referencia turística a nivel internacional (y Barcelona lo es) no sólo pueden presumir ante las demás de la vitalidad que las recorre durante el día. Las ciudades que cuentan a nivel turístico, aquéllas que los turistas colocan en su listado de viajes pendientes que hay que realizar o que encabezan el de lugares a los que a uno fue una vez y a los que no le importaría regresar, se caracterizan por disponer de una variada vida nocturna. Esa vida nocturna debe satisfacer las necesidades de los amantes del rock, pero también deben dar opción para que quienes aman el jazz, el hip-hop, la música latina, el pop o el flamenco puedan encontrar un rincón en el que disfrutar de su música y de la compañía de otras personas que tengan los mismos gustos que ellas.

La vida nocturna de Barcelona cumple ese requisito. Vital como es, Barcelona extiende cada noche su cola de pavo real ofreciendo un amplio abanico de posibilidades de elección a todos aquellos que desean disfrutar del ocio nocturno barcelonés.

Opium Barcelona

Bien sea en la llamada Zona Alta (ese espacio que, por encima de la Diagonal, gira en torno de tres ejes: el de la parte alta de la calle Aribau, el de la calle Marià Cubí o el de la calle Santaló); bien sea en el eje marítimo formado por el Passeig Marítim de la Barceloneta y el Port Olímpic (zona nacida a partir de las obras realizadas en la ciudad con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992); bien en la amplia geografía que para el ocio nocturno barcelonés ofrece lo que se conoce como Eixample y que es, de hecho, la mayor parte de la geografía urbana barcelonesa (esa cuadrícula que diseñara Ildefons Cerdà en el siglo XIX para encauzar urbanísticamente el crecimiento de una ciudad que rompía las costuras de sus murallas medievales y que da ese aire tan personal y característico a los mapas de Barcelona); la oferta de ocio nocturno en la ciudad de Barcelona es lo suficientemente amplia como para que cualquier persona encuentre un lugar en el que disfrutar y pasarlo bien por la noche.

En unos lugares o en otros, en el ambiente más popular y canallesco de la zona baja de las Ramblas y de la Plaza Real, en los más marcadamente turísticos del Port Olímpic y la Barceloneta o en el más elitista de la Zona Alta, todo aquél que quiera encontrar un bar musical, un pub, una discoteca, un club o un restaurante en el que gozar de una buena cena podrá hacerlo sin demasiados problemas.

En Barcelona, ejemplo mediterráneo de ciudad multicultural, se puede gozar de la cocina autóctona pero también de todo tipo de cocina exótica. En el Raval o en Gràcia, en el Born o en el Eixample, quien quiera disfrutar de la gastronomía catalana, japonesa, libanesa, egipcia, marroquí, argentina, brasileña, tailandesa, hindú, china, italiana, etc. puede hacerlo en alguno de los múltiples restaurantes que componen la oferta gastronómica nocturna de Barcelona.

A esta oferta gastronómica se suma otra amplia oferta de coctelerías y bares de copas en los que disfrutar de un tiempo de relax y placer cuando cae la noche. A las tradicionales y clásicas coctelerías Dry Martini, Boadas, Tahití, Solange, Snooker, Gimlet o Torre Rosa hay que sumar lo que se ha convertido en una moda: convertir la terraza de los hoteles en lugares ideales para, en las noches de verano, disfrutar de una copa a una temperatura ideal y con unas vistas maravillosas de la ciudad. El Silken Diagonal, el Cram, el Bagués, el Melià Sky, el Omm, el B Hotel, el Majestic, el 1898, el Condes de Barcelona o el Ohla son algunos de los hoteles que han convertido sus terrazas en maravillosos bares de copas para disfrutar de la noche barcelonesa.

Y ya para acabar la noche, como buenos puteros que somos, pues podemos acabar en uno de esos locales de prestigio que no abundan en Barcelona y donde se puede follar con mujeres impresionantes y a un buen precio. Seguramente sale mucho más barato que intentar ligar a una chica y tienes el éxito garantizado (y seguro que la chica en estos clubs son mucho más bonita de la que puedas optar en una discoteca).

Puticlubs en Barcelona

Vayamos por partes, o mejor dicho presupuestos. Los dos puticlubs con calidad y precio contenido son Apricots, uno junto al Camp Nou y otro en L'Eixample. Por 130 euros por hora puedes intimar con una apasionada mujer en un local con buenas instalaciones. Luego tenemos un abanico de locales de alterne con unas instalaciones impresionantes que rondan entre 160 euros y 180 euros por hora. Aquí las chicas son insuperables, bonitas, simpáticas y con unos cuerpos firmes. Algunas chicas aceptan sexo anal y francés natural, pero el catálogo de servicios sexuales es tan amplio que hay para todos los gustos. Podríamos resumirlos en esta lista (perdonad el lenguaje, pero es ver a las señoritas y uno saca su instinto más sexual):

  • Sugar Girls: Junto a Paseo de Gracia, 160 euros por hora para follarte una sugar girls con vistas al Tibidabo.
  • Maison Close: Instalaciones de lujo en el mismo Passeig de Gracia y follarse una jovencita por 180 euros por hora en el Edén.
  • Perla Negra: Junto a la Gran Vía y cerca de Plaça España. Más económico, 155 euros por hora por unas mujeres de vértigo y que te dan una compañía que te dejará agotado.
  • La Suite: Para los viajeros pues se encuentra junto a la Estación de Sants y ubicado en las mismas instalaciones donde se encontraba el mítico puticlub Sauna Cristal. Renovado hace pocos años con unas instalaciones de lujo y unas tarifas algo superiores, 200 euros por hora.
  • La Vie en Rose: En Sarrià, en una calle discreta junto a un gimnasio femenino de gran prestigio. Tarifas también contenidas, 155 euros por hora pero chicas de lujo.
  • Felina: Un clásico de Barcelona ubicado en el barrio de Les Corts. Es discreto pero cuando entras y ves a las lumis con poca ropa, la discreción dice adiós y el pene pide guerra. Tarifas de 150 euros hora, el más económico de este grupo.