Follar casualmente con una persona sin que te pida nada a cambio y sin tener que compartir con ella otro tipo de compromisos es fantástico. Mucho más que intentar follar después de discutir de la mensualidad del cole de los niños, de la puta avería del lavavajillas, de quién baja esta vez a la reunión de vecinos o de si otra comida más (¿cuántas llevamos este mes?) en casa de tus padres... En circunstancias así es difícil encender la llama del deseo y ponerse a follar, no lo neguemos. Los casados lo cuentan con chistes y sin ellos. Por eso hay que aplaudir al que encuentra a una compañera para follar sin compromiso sin tener que recurrir al sexo de pago. Eso sí: advirtiéndole de que corre una serie de riesgos y de que hay unas normas que se deben cumplir si se desea tener sexo sin compromiso con una mujer que no sea una prostituta y de manera segura.
La primera norma para gozar del placer sin compromiso sería estar siempre preparado para la batalla. ¿Qué quiere decir eso? Que, por ejemplo, si se quiere alquilar un apartamento por horas, hay que tener un listado de locales de ese tipo al que poder acudir. Y que, en caso de no optar a hoteles del amor, si se prefiere hacerlo en el propio domicilio, éste debe estar preparado para recibir a una "invitada especial". Toallas de reserva, higiene, posibilidad de ofrecer una copa y, por supuesto, condones.
Los condones son a los que gustan de gozar del sexo ocasional y sin compromiso lo que el aire a la vida. Imprescindibles. Aquí no hay nada a negociar. El sexo ocasional exige el preservativo. Aunque tu pareja para follar sin compromiso sea una amiga de toda la vida. Las amigas de toda la vida que se convierten en amigas con derecho a roce no tienen porqué guardarte fidelidad (¡folláis sin compromiso!). Del mismo modo que tú no se la prometes ni se la guardas, ella no tiene porqué guardártela a ti. ¡Y vete tú a saber con quién fornica tu amiga con derecho a roce!
El segundo consejo a seguir respecto a cómo vivir el sexo con una amiga con derecho a roce tiene que ver con el ambiente que debe crearse alrededor de él. ¿Se queda solo para follar? ¿Se queda para tomar una copa y después, y por supuesto, joder como locos? ¿Nos vamos de cena y, al final de ella, después de los chupitos, acabamos repasando todas las posturas del Kamasutra en tu casa o en la mía?
Los grados a los que puede llegar el sexo sin compromiso con una amiga con derecho a roce pueden ser muchos. Pueden dar más o menos margen al intercambio de confianzas. Nuestro consejo es que la confidencia y el bla, bla, bla muy personal se aleje lo más que se pueda cuando se pretende mantener relaciones sexuales sin compromiso. Meter confidencias de por medio en una relación de ese tipo es acercar la relación a una relación demasiado parecida a la que mantienen las parejas. Y ser pareja ya sabéis lo que significa: compromiso. Y el compromiso, en estas situaciones, es el lobo del que hay que huir.
Delimitar claramente que lo que se desea es follar sin compromiso es fundamental para no herir a la otra persona. Que nunca la otra persona no creas que vas a darle algo que no estás dispuesto a dar. Ésta es una norma capital del sexo sin compromiso. Se puede ser lujurioso. Se puede ir de flor en flor. Se pueden (y, creemos, se debe) buscar nuevas experiencias. Lo que no se puede es ser falso. Ni cabrón. Si se es alguna de esas dos cosas no se está jugando al sexo sin compromiso. Se está jugando a otra cosa.
Otra norma fundamental y no escrita del sexo sin compromiso es la de no perder tiempo innecesario después del polvo acabas de pegar compartiendo ese tiempo con la persona con la que has tenido esa sesión de folleteo casual. Nada de intimidad. Nada de acurrucarse. Nada de arrumacos. Eso está para las parejas. Lo tuyo es follar y largarte sin preguntarte ni tan siquiera si habrá una próxima.
En resumen, el consejo básico es el siguiente: si el sexo sin compromiso es algo, por definición, sin complicaciones... no las compliques tú. Ten claro lo que buscas. Si intentas ver demasiado a menudo a tu amiga con derecho a roce para mantener relaciones sexuales quizás es que buscas algo más. Y si no ya sabes, si estas en Barcelona puedes contactar con una escort de nuestras webs para tener relaciones ocasionales.
Y es que el riesgo de enamorarse de esa persona con la que follas de manera casual y, según tú, sin compromiso, siempre está ahí. Y esquivarlo no siempre es fácil. Por eso precisamente se recomienda el sexo con escorts como prototipo perfecto del sexo sin compromiso. Pero para eso hay que dar un paso al frente, tomar el teléfono y contactar con alguna chica de compañía.
