Me llamo Ariel Rios y esta es mi máxima ley: disfrutar al máximo y sin barreras de cada uno de los días que la vida nos brinda. Para ello nada mejor que hacerlo en buena compañía. Por eso me gusta tener la puerta abierta a nuevas experiencias y a conocer a nuevas personas. La gente puede ser maravillosa y dejarla pasar por nuestro lado sin intimar un poco con ellas es pecar contra la vida. Y ése sí es un pecado capital. En mi se encuentra todo un homenaje a la feminidad, la clase y la sensualidad.