Divertida, cariñosa, extrovertida, traviesa... Éstas son algunas de mis características. Si a eso unimos mi belleza juvenil y mi trato afable, cercano y muy, muy dulce el resultado soy yo, Esmeralda, una encanto de chiquilla con nombre de piedra preciosa. Quien comparte conmigo cualquier tipo de experiencia (una cena, una comida, una copa, un baile, un paseo o cualquier otra experiencia más o menos intensa, más o menos cercana) no me olvida. Y es que... ¿cómo olvidar esos momentos en los que la vida nos muestra su mejor rostro?