Picardía disfrazada de ternura. Eso dicen que soy. Y creo que no mienten. Me llamo Isabela, soy colombiana, y me considero una joven cariñosa y afable, pero también traviesa y juguetona. Es decir: que atesoro una serie de combinaciones que me convierten en una chica muy especial. Si a ello sumamos mi belleza, mi sensualidad y mis ganas inagotables de pasarlo bien, el resultado sólo puede ser la acompañante perfecta, esa mujer que todo caballero quiere tener al lado para descubrir qué bella puede llegar a ser la vida.