Hola. Soy Jade. Mi nombre de piedra preciosa hace los honores a mi belleza y a mi personalidad. La primera salta a la vista. La segunda, no deja indiferente nunca. Y es que mi forma de ser cariñosa, atenta, dulce en el trato y muy educada siempre deja huella. Mi saber estar me permite adaptarme de forma natural a todos los ambientes. Una cena, una copa compartida en un bar de moda, un estreno teatral, un concierto... cualquier tipo de evento se vuelve mucho más grato e inolvidable cuando se disfruta junto a mí. Quien me conoce siempre acaba por apuntar mi nombre en su agenda.