La mejor arma de seducción que tiene una mujer es su sonrisa. La mía deslumbra. Es capaz de convertir la noche en día. Si a todo eso sumamos una bonita figura y una elegancia innata, el resultado es irresistible. Así soy yo, Mia, una joven colombiana alegre y llena de encanto. Cariñosa y muy cercana, siempre dejo huella en quien ha compartido conmigo cualquier tipo de experiencia.