Las auténticas damas destacan por su estilo, su clase, su educación y su saber estar en todo momento y circunstancia. Me llamo Nastya, he venido del Este, y me precio de cumplir todos esos requisitos, por lo que me considero una auténtica dama, llena de elegancia y glamour. Sensual y elegante a partes iguales, brillo en cualquier ambiente, sin importar la etiqueta que se exija en él. De trato cercano y afable, me basta con encontrar un ambiente amigable y una compañía educada y atenta para dejar salir toda la dulzura y toda la ternura que me habita. Quienes me conocen siempre buscan el modo de estar cerca de mí. Y es que soy una auténtica creadora de momentos mágicos.